Hay varias cosas que todo buen “SPLero” debe conocer, si su objetivo es trascender en este “sano deporte”. Primero, que típicamente hay dos tipos de amplificadores, los regulados y los no regulados. Pongamos por ejemplo al omnipresente “Regulador Koblenz”, siempre protegiendo a nuestro querido aparato televisor. Su función es precisamente la de “regular” el Voltaje de la toma de corriente domiciliaria. En este caso el televisor desea ver siempre un Voltaje estable, digamos de 127 Volts. Si baja mucho, problemas; si sube mucho, también problemas. Para eso sirve el regulador, para, sin importar cuál sea la magnitud de Voltaje que suministre Comisión Federal de Electricidad, por supuesto dentro de ciertos rangos, presentarle al televisor el Voltaje que desea ver y así pueda operar adecuadamente y, quizá más importante, no se vaya a dañar.
En el caso del Car Audio
Así mismo, un amplificador diseñado para entregar, por ejemplo 200 Watts RMS, necesita ver a su entrada un Voltaje específico para poderse comportar de acuerdo a especificaciones. Como en un auto el Voltaje suele variar ampliamente, específicamente gracias a los pulsos de corriente que demanda el mismo amplificador, esta condición generalmente no se cumple. Así entonces, hay amplificadores cuyas fuentes de poder están reguladas, condición que les permite entregar siempre su potencia especificada, sin importar si el Voltaje a su entrada fluctúa, digamos, desde 10.5 hasta los 15 Volts. Por otra parte, hay otros cuya potencia de salida depende directamente del Voltaje a su entrada. El primer tipo solía ser popular en los días en que la Calidad de Sonido partía el queso, mientras hoy, en el mundo de los números (157.7 dB SPL por ejemplo), abundan los amplificadores no regulados.
Con estos amplificadores no regulados podemos lograr, por ejemplo, 250 Watts @ 12 Volts de entrada, 300 Watts @ 14 Volts y quizá 350 Watts @ 15 Volts de entrada. Siguiendo la aparente lógica de los números, ¡fantástico, apliquémosle más Voltaje a la entrada y escuchemos desquebrajarse los récords…! No tan rápido.
Para empezar, como ya explicamos en un artículo anterior, en un auto de SPL extremo no se puede contar con el sobrevoltaje que produce el alternador, principalmente por estar limitado a su propia capacidad de corriente, la cual no pinta si nuestra demanda esperada ronda los cientos de Amperes. Por lo tanto, típicamente contamos solamente con los 12.6 ó 13 Volts (condición de sobrecarga superficial) en terminales de la batería. Pero, ¿ya se dieron cuenta que este Voltaje tampoco es constante? ¡Depende de la carga! ¿Cómo saber cuánto habrá a la hora de la verdad? Un procedimiento que nos ofrece una buena aproximación, consiste en calcular la ESR (Resistencia Equivalente en Serie) de la batería, a partir de su especificación de Amperaje de Arranque en Frío. Recordemos que los Amperes de Arranque en Frío indican la cantidad de Amperes que puede suministrar una batería durante 30 segundos, a una temperatura ambiente de 0 grados Fahrenheit (-17.77 grados Centígrados) con un voltaje entre terminales de 7.2 Volts. Para una batería especificada con 800 CCA (800 Cold Crancking Amps), a partir de un Voltaje estándar a plena carga de 12.6 Volts, con ayuda de la Ley de Ohm encontramos que su ESR debe rondar los 0.00675 Ohms.
Esto quiere decir que si a esa batería, con un Voltaje entre terminales de 12.6 Volts, le conectamos un amplificador que demande 150 Amperes en el momento de la prueba, el Voltaje real entre terminales (ojo: entre terminales de la batería) rondará los 11.59 Volts. A este Voltaje entre terminales habrá que restar ahora la caída de Voltaje que se produce por los cables de alimentación. ¿Cuántos Watts es capaz de entregar nuestro valiente amplificador “no regulado” con este Voltaje en terminales? Quizá no quieras saberlo. Pero, ¿qué tal si nos conseguimos una de esas baterías de 16 Volts? Bajo circunstancias idénticas, el Voltaje entre terminales de la batería podría ser en ese caso de unos 14.99 Volts, dato bajo el cual Sí querrás saber cuántos Watts produce tu amplificador.
Así que ya lo sabes. La física es dinámica y toda acción conlleva una consecuencia. Las baterías de mayor Voltaje tienen ventajas definitivas en aplicaciones de SPL extremo, pero por supuesto también cuentan con su propio “lado oscuro”, al cual nos asomaremos en futuros artículos. Mientras tanto, ¡súbele el volumen a tu sistema y que siga la diversión!
Artículo obra del Ing. JUAN CASTILLO ORTIZ publicado en la Revista AudioCar #182
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