Hace algunos años se puso de moda colocar bocinas y hasta pantallas en las tapas de las cajuelas, principalmente en preparaciones para Car Shows, aunque acústicamente no brindan un aporte significativo al sistema de Car Audio de nuestro vehículo. Las bases solían ser paneles fabricados con fibra de vidrio pintados al color de la carrocería para ganar en cosmética.
Hoy en día las tendencias han cambiado y, aunque todavía se ven este tipo de trabajos, lo actual son las preparaciones de Open Show y en caso de los autos de estilo Euro, altavoces de “La Vieja Escuela” en medida de 6x9 en las sombrereras.
Moda singular
En términos prácticos las bocinas instaladas en la tapa de la cajuela sólo cumplen su verdadera función cuando el auto está detenido y abrimos el maletero para lucir la instalación, esto sucede al estar compartiendo con los amigos de la cuadra o en los eventos de autosonido, principalmente en la zona de Car Show.
La mayoría de los participantes en los eventos de competencia desean que sus autos llamen la atención, buscan ser la referencia del nivel de equipamiento que se ha alcanzado en nuestro país, no sólo en cuanto a la aplicación de accesorios estéticos y de alto desempeño, sino también en la integración de un sistema de Car Audio con multimedia; un segmento altamente explotable.
Entonces, ya sea como propuesta del instalador o a petición de los propietarios, el colocar bocinas y monitores en la tapa de la cajuela se convirtió en una verdadera moda, muy singular si le queremos llamar así. Incluso, nos tocó ver diseños donde se contempló la instalación de uno y hasta dos subwoofers en cajas acústicas fabricadas en esta parte del vehículo. Claro que el peso es un factor a considerar en este tipo de trabajos.
Desde nuestro punto de vista esta moda se desencadenó a raíz de los extraordinarios diseños plasmados principalmente en autos demo de importantes firmas de Car Audio en eventos internacionales como el SEMA y el CES, donde se busca mostrar la potencia y funcionamiento de sus componentes, y ya que el auto se mantiene gran parte del tiempo detenido y con la cajuela abierta, colocar bocinas y pantallas en esta zona les brindaba muy buenos dividendos.
Las bondades de este tipo de diseños fueron observadas por los consumidores, quienes los retomaron imprimiéndoles su sello personal para lucir sus propias creaciones en los eventos, obviamente los buenos resultados obtenidos generaron que dicha moda se mantuviera y proliferara con éxito.
La instalación
Nadie puede negar que se trata de una idea bastante llamativa, y a más de uno le gustaría implementarla en su proyecto de equipamiento, así pues, es importante saber que en la mayoría de los casos materiales como la fibra de vidrio nos permiten llevarla a cabo sin muchos problemas, pues se deben fabricar piezas (generalmente paneles) de formas cóncavas y multiformes.
Pero la fibra de vidrio no es la única opción, también se puede echar mano de materiales como el acrílico y aluminio, o combinarlos, así como proporcionarle atractivos acabados con vinil y del tipo automotriz, incluso podemos lograr un nivel más alto de personalización al utilizar técnicas como la aerografía.
Independientemente de los materiales que se decida utilizar para la instalación de las bocinas en la tapa de la cajuela, será importante tomar medidas de seguridad para fijar firmemente el panel, para ello la existencia de distintos tipos de tornillería son la mejor opción, además, podemos “aligerar” la carga con la utilización de amortiguadores, y así evitar que la cajuela se cierre de forma abrupta dañando nuestros componentes y, en el peor de los casos, ocasionando un lamentable accidente.
Algo interesante de este tipo de preparaciones, es que se pueden armar dos sistemas de Car Audio, uno para cuando el auto esté con las puertas abiertas en los Car Shows, y otro con puetas cerradas, para cuando el conductor simplemente está trasladándose de un punto a otro y quiere escuchar su música. Y todo esto con un switch que activa y desactiva el sistema.
En fin, como les comentamos al inicio de esta nota, se puede considerar que esas preparaciones con bocinas en las tapas de la cajuela, fue el inicio de lo que hoy conocemos como Open Show, con varios juegos de bocinas en cajas acústicas apuntando hacia atrás de nuestro vehículo, listos para armar la fiesta a la mínima provocación. Y aunque a muchos no les gusta, simplemente es una forma más para disfrutar de nuestros sistemas de Car Audio y la música.
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