Frecuentemente nos comentan de vehículos que ya no quieren encender al día siguiente o a los pocos días de haber estado parados. Cuando el propietario lo lleva a un taller a revisar, como siempre sucede, los del servicio eléctrico o la agencia inmediatamente quieren echarle la culpa al equipo de sonido recientemente instalado. Entonces lo llevamos al taller donde se realizó la instalación, y ahí suelen “salirnos con la novedad” de que ahora es necesario agregar al menos otra batería adicional, por aquello del gran consumo de corriente que tiene el potente amplificador que alimenta a los subwoofers. Me imagino que más de uno de ustedes ha tenido que pasar por todo esto cuando en realidad, es muy probable que ninguno de los dos diagnósticos anteriores sea acertado y, por consiguiente, no nos va a resolver el problema. De hecho, tal vez lo empeore. ¿Qué hacer? Como con tantas otras cosas en la vida, podemos hacer algunos experimentos propios para contar con al menos un poco más de información de lo que podría realmente estar sucediendo, tanto para poderle dar más datos al técnico que finalmente vaya a trabajar en el auto, como para darse uno cuenta que están tratando de vernos la cara, o el otro tipo es aún más ignorante que nosotros, dos cosas muy comunes.
Las posibilidades de este escenario
Para empezar, siempre y cuando el sistema eléctrico del automóvil se encuentre en óptimas condiciones y mantengamos la buena costumbre de nunca escuchar nuestro equipo de audio con el motor apagado, el sistema eléctrico de agencia es capaz de hacerse cargo de prácticamente cualquier equipo de sonido que hayamos instalado. Esto es especialmente cierto si no lo ocupamos para competencias de SPL, acostumbramos escuchar música en él, es decir, no reproducimos tonos puros, y escuchamos nuestros equipos dentro del auto, es decir, no ponemos el volumen al máximo, nos bajamos del vehículo y organizamos alrededor de él tremenda pachanga durante las siguientes cinco horas. ¿Cómo saber si el sistema eléctrico está bien? Llevando el auto a un taller eléctrico y pidiendo revisen el régimen de carga del alternador junto con sus diodos, ajuste y buen funcionamiento del regulador de voltaje y condiciones de la batería. Si está todo esto bien, el equipo de audio no debe ser el culpable, al menos en el 95% de los casos.
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Continuemos con nuestro análisis. Repasemos el hecho de que el alternador se encarga de suministrar la energía para el equipo de audio y funciones generales del vehículo, además de reestablecer la carga en la batería. Para que pueda reestablecerla adecuadamente, el automóvil debe ser usado por una cierta cantidad de tiempo cada vez. Si el vehículo es manejado por ejemplo, media hora continua, entonces probablemente el alternador contará con tiempo suficiente para recargarla y así esté lista la siguiente vez que sea necesario arrancar el vehículo. Alguien que conduce su auto en intervalos de 4 minutos y lo enciende y apaga repetidamente, probablemente no esté dando oportunidad a que el alternador reestablezca a la batería. Por lo tanto, los hábitos de manejo tienen un peso importante. También hacen diferencia las características técnicas y modelo de nuestro auto. Muchos vehículos modernos cuentan con un sistema de carga computarizado sumamente eficiente, el cual es capaz de mantener arriba de 13.5 Volts en las terminales de la batería aún con el auto en ralenti, o lo que es lo mismo, con el auto atorado en el cotidiano tránsito del periférico de la Ciudad de México. Por otra parte, en vehículos de años anteriores, la salida del alternador depende directamente de la velocidad del motor, por lo que solamente entregan cantidades importantes de corriente cuando se conduce a cierta velocidad. Todo esto debe ser considerado. ¿Cómo saberlo? Poniendo las puntas de un voltímetro sobre los bornes de la batería y midiendo la magnitud del voltaje a diferentes revoluciones o RPM.
Acciones precautorias
Profundicemos en la forma en la que se está presentando la falla. El auto no arranca, típicamente después de haberlo dejado parado un par de días o semanas. Si lo manejamos todos los días no se presenta el problema. Sólo cuando lo dejamos de usar se presenta la falla. Esto quiere decir que de alguna forma, la batería está perdiendo su carga al ser abandonada varios días en el vehículo. El hecho en sí, hasta cierto punto es normal. Una batería que se deja en un estante por varias semanas o meses, es muy probable que cuando queramos usarla ya no tenga buena carga. Así sucede. No están hechas para dejarse abandonadas. De hecho, existe un mito que dice que para almacenarlas, es necesario ponerlas sobre una tabla de madera y nunca sobre un piso de cemento, ya que esta última acción acelera el proceso de descarga. La explicación de este absurdo mito reside en que muchas veces las baterías derraman un poco de líquido o les cae algún líquido encima. Este líquido está en contacto con sus bornes, resbala por los lados, cae al piso y luego en el piso, sobre la superficie de cemento, se corre y hace contacto, cerrando el circuito y muy lentamente descargando la batería. Si se les deja sobre una tabla, ésta absorbe el líquido y no se cierra el circuito. Interesante ¿no? Así que si la vas a dejar sobre el piso, antes asegúrate de que esté limpia y seca. Así mismo, de alguna forma esto pudiera presentarse dentro del motor, por lo que un auto limpio, desengrasado y ordenado, no solamente se verá bien sino que podría evitarnos complicaciones.
Ahora, recordando lo que nos comentaron en la agencia acerca de nuestro “espantoso equipo de sonido y los canchanchanes que seguramente lo instalaron”, la complicación definitivamente sí podría deberse a algún error de instalación, siempre posible ya que ningún instalador es perfecto. Podría ser que algún cable se encontrara de alguna forma “drenando” nuestra batería. O quizá no esté sucediendo directamente con el equipo de audio, sino que, durante la instalación algo pasó, de tal forma que es otra sección del sistema eléctrico del auto la que está presentando tal fuga eléctrica. La forma de descubrirla y así presentarnos con más información en el Taller Eléctrico, es medir el consumo de corriente que hay en el auto cuando todo se encuentra apagado. Teóricamente, en este caso el consumo debería ser cero, cosa que no sucede ya que hay circuitos, como la memoria de las estaciones del estéreo o el reloj del automóvil, los cuales consumen cantidades de energía de forma permanente, pero de muy baja magnitud. Para ello necesitaremos un amperímetro común, el cual conectaremos en serie entre el borne negativo de la batería y todos los cables que llegan a él.
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Es muy importante en este punto el cerrar todas las puertas, aplastar el pino del cofre, cerrar el interruptor del auto y verificar tres veces que absolutamente TODO esté apagado. Muy importante no encender las luces largas o tratar de arrancar el motor mientras el multímetro se encuentre conectado de esta manera, ya que esto demandaría un flujo de corriente a través de él muy superior a su capacidad máxima, quemando su fusible interno. Bueno, eso sería lo de menos, pero considerando la forma en que la mayoría de nosotros nos comportamos, seguramente ese fusible lo quemamos ya la semana pasada (o alguno de nuestros instaladores), cerrando tal circuito de protección con un moderno y útil “alambrito”, responsable de que con este acto salga volando en pedazos nuestro valioso amperímetro. Un par de precauciones más: si el auto tiene alarma, se activará al momento de reconectar la batería. Estén preparados para apagarla. Si el equipo cuenta con capacitores las cosas se complican un poco más, ya que podrían descargarse al quitar la batería y tratar de cargarse inmediatamente al poner el multímetro, dañándolo permanentemente. En este caso, sigan las instrucciones de carga y descarga pertinentes o desconéctenlos temporalmente del circuito.
Así que, con todo apagado y con toda precaución, midan cuántos Amperes se consumen bajo esas condiciones. Sepan que no va a ser cero, ya que las memorias del estéreo, la alarma y otros circuitos propios demandan un consumo permanente. Nosotros hicimos la prueba en una camioneta Volkswagen Eurovan con todo apagado y la alarma apagada, presentando un consumo de 0.04 Amperes o 40 mA. Esto es normal y sano. Podría decirse que hasta 0.1 Amperes es sano. Mucho más que esto, estamos en problemas y definitivamente nuestro auto presenta una fuga eléctrica que debe ser encontrada y eliminada cuanto antes. Como referencia, un pequeño foquito como el de la guantera, consume alrededor de 0.8 Amperes y definitivamente sí es capaz de vaciar una batería quizá de un día para otro (obviamente mientras mejor sea nuestra batería, más tiempo tomará el descargarla). Otro dato interesante para los automóviles que suelen pasar muchos días sin usarse. La camioneta que se menciona, con la alarma activada, presenta un consumo de poco menos de 0.2 Amperes. Este consumo ha logrado bajar la batería, si el auto no es utilizado por cerca de una semana. La solución ha sido, cuando va a quedarse parada tanto tiempo, dejar la alarma en modo Valet.
Artículo obra del Ing. Juan Castillo Ortiz, publicado en la Revista AudioCar # 160
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