Este artículo es en respuesta a la gran cantidad de personas que nos escriben con una sola cosa en mente: que su sonido se escuche, por lo menos, a dos cuadras de distancia, que sus amigos los oigan llegar mucho antes de que pueda incluso vislumbrarse el auto.
Muchos piensan que debe existir algún procedimiento para diseñar una caja acústica, por ejemplo, que sea capaz de que sus autos suenen no solo adentro, sino muy fuerte por fuera, que es justamente donde se encuentran todas esas personas a quienes se desea arrancar sentimientos de incontrolable envidia al oírlos pasar.
¿Cómo funcionan las cosas?
Desafortunadamente las cosas no funcionan de esa manera. Si tenemos un equipo de sonido, digamos, un juego de subwoofers, medios y tweeters, desempeñándose en el interior de un recinto, como lo puede ser un auto, esos altavoces interactuarán con tal recinto y en consecuencia sonarán de una u otra forma ahí dentro. Ahora, ¿cómo se va a desempeñar tal equipo, afuera del recinto? Si lo analizan bien, hasta absurda pareciera la pregunta. Si el equipo está adentro pues va a sonar adentro. Lo que se alcance a escuchar afuera será simplemente lo que se logre escapar.
De hecho, en varias ocasiones hemos comentado que los autos que “más se oyen afuera” son típicamente automóviles en no muy buenas condiciones, con muchas fugas y lienzos flojos o mal amortiguados, los cuales “re-reproducen” los brutales cambios de presión acústica teniendo lugar en el interior del vehículo. Bajo este principio, mientras más materiales amortiguantes se instalen en el auto, como el Accumat de Scosche, el famoso Dynamat o los productos de Cascade Audio, mejor se escuchará el vehículo, ¡por dentro!, y cada vez menos se escuchará afuera.
Así es como funcionan las cosas. Entendiendo estos conceptos y para aquellos que insisten en su necesidad de viajar perifoneando por las calles, a continuación, les describo un procedimiento sencillo, discreto y económico, que a la vez resulta bastante eficiente.
Sonido, a la calle…
Si necesitamos que el equipo se escuche afuera, habrá que poner altavoces por fuera. En este caso vamos a necesitar un par de altavoces de 6x9”, de preferencia con cono y tweeters de polipropileno o cualquier otro material impermeable. Dichos altavoces los vamos a instalar directamente en el piso de la cajuela del auto, dirigidos hacia la calle. Para ello, habrá que localizar un punto libre del piso para montarlos y realizar en él pequeñas perforaciones en la lámina para que logre escapar el sonido. Hay un principio en audio que dicta que con tan solo un pequeño porcentaje de perforaciones es posible que traspase prácticamente todo el sonido disponible, y es justamente por ello que existen tantas rejillas de protección sumamente cerradas, donde casi resulta imposible descubrir al altavoz que se encuentra detrás, que sin embargo no limitan prácticamente en nada la salida de audio.
Así entonces taladremos muchas perforaciones en el piso de la cajuela en el área donde ventilarán nuestras bocinas hacia el exterior, con la ayuda de una broca delgada, quizá de 1/8”, y montemos con la ayuda de unas buenas bases nuestras 6x9” dirigidas a la calle, de tal forma que se logre un sello hermético entre el interior y exterior del vehículo. Al activarlas, tales bocinas sonarán afuera, muy fuerte por cierto, sin embargo la gente no entenderá por dónde emana el sonido ya que se encontrarán por debajo del auto. Por supuesto quedarán a expensas de la suciedad y agua de las calles, pero al ser los conos y domos de algún material impermeable, deben resistir bastante, además de que el agua no va a estancarse ya que las mismas perforaciones ayudarán a drenarla.
Por supuesto que esta técnica también puede extenderse para uno o más subwoofers, con la ventaja de que no será absolutamente necesaria una caja acústica. Resultará bastante conveniente instalar un interruptor para encenderlas o apagarlas a discreción, para aquellas ocasiones en las cuales prefieras pasar desapercibido.
Así que ya lo sabes, si realmente quieres ir armando un escándalo por las calles, esta técnica debe producirte excelentes, económicos y discretos resultados.
Si deseas algo más profesional, bueno, hoy en día ya son muy populares los sistemas de Open Show, generalmente compuestos por un par de subwoofers en cajas acústicas tipo turbo, medios rangos en diferentes medidas, agudos y varios amplificadores para alimentarlos, y de verdad que logran escucharse muy fuerte. Quizás es lo que necesitas.
Artículo obra del Ing. Juan Castillo Ortiz, publicado en la Revista AudioCar #216
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