Continuemos con nuestra lista de puntos a cumplir/cuidar, para obtener los bajos más espectaculares que sea posible lograr.
11. Toda caja acústica debe llevar delcrón en su interior.
El delcrón es un material con aspecto de algodón, el cual suele usarse como relleno de edredones y almohadas. Puede encontrarse en tiendas donde se comercializan materiales para tapicero. Por supuesto hay muchas otras opciones, como la fibra de vidrio, la cual no recomiendo por su efecto “pica-pica”, el “Acousta-Stuff”, versión exótica de esto mismo que se comercializa principalmente en Estados Unidos, y tantas otras opciones de materiales absorbentes. Su aplicación principal es para absorber reflexiones internas y suprimir ondas estacionarias dentro de la caja acústica, aun cuando también es capaz de incrementar el volumen acústico efectivo, además de agregar amortiguación y cargado de masa al cono, fenómenos que alteran la frecuencia de resonancia del sistema y la alineación o “Q”.
Pero vayamos en orden. Si entramos a un típico salón de clase, totalmente vacío, sin pupitres, pizarrón, alfombra, cortinas o alumnos, todo de concreto, y hablamos, nuestra voz será difícil de comprender ante tanta reverberación. Se define como Tiempo de Reverberación al tiempo que tarda un estímulo acústico en decaer una cantidad de decibeles, por ejemplo 60 decibeles. Si agregamos personas y una alfombra, aumentará la absorción y mejorará lo que se conoce como el “índice de inteligibilidad”, o comprensión de lo que se está hablando. Lo mismo sucede dentro de una caja acústica; el altavoz produce prácticamente el mismo sonido por sus dos caras, por lo que es importante absorber lo que sucede dentro de la caja, para evitar que tales sonidos reboten en su interior y terminen impactando al cono, lo que produciría cancelaciones y picos en su respuesta en frecuencia. Básicamente, una caja con delcrón en su interior sonará más “limpia”, más natural. Como ya lo dije, toda caja acústica debe llevar al menos un poco de este material.
¿Y cómo funciona aquello del incremento virtual del volumen interno de la caja? Trataré de explicar de forma sencilla lo que realmente sucede: cuando el cono entra en la caja, disminuye el volumen interno y aumenta la presión ejercida sobre el cono. Según la ley de los Gases Ideales, siempre que se presente un incremento en la presión se presentará también un incremento en la temperatura, y viceversa. Si el gas es comprimido rápidamente, como sucede a las frecuencias de audio, los cambios de temperatura se presentarán también rápidamente, ya que no tendrán oportunidad de disiparse en el medio. A esto se le conoce como compresión adiabática, es decir, un proceso donde no hay pérdida o ganancia de calor. En el momento en que introducimos materiales absorbentes dentro de la caja acústica, éstos le agregan masa térmica al recinto, lo cual aumenta su inercia térmica, es decir, disminuyen las variaciones de temperatura, cambiando el comportamiento a algo más cercano a isotérmico, es decir, temperatura constante. Dicho de otra manera, si la caja tuviera mucho más volumen interno, el cambio de temperatura por cambio de presión sería menor, ya que el calor se disiparía más fácilmente en la mayor masa de aire. Al actuar el material absorbente como un disipador de calor, los cambios de temperatura serán menores en magnitud, equivalentes a los posibles con volúmenes de aire mayores, y de ahí el incremento del volumen efectivo de la caja, bajo condiciones ideales hasta de un 41%, aun cuando en la práctica se suele llegar a ganar hasta un 20%. Muy interesante, ¿no lo creen?
¿Cuánto material poner?
Como en una caja ventilada no estamos muy interesados en cambiar el volumen interno, ya que esto cambiaría la entonación del puerto, solemos usar una sola plancha de delcrón en la tabla justo detrás del cono o quizá hasta en tres paredes no paralelas. En una caja sellada un poco de volumen adicional nunca está de más, así que puede llevar en todas las caras internas, o inclusive rellenarse para efectos más drásticos. Como ya comentamos, también se afecta la amortiguación o “damping” del sistema así como su resonancia, por lo que en las instalaciones cotidianas recomiendo sea usado a gusto personal, prueba y error, hasta lograr el sonido que se está buscando. Como en tantos casos la excepción confirma la regla: la única caja que No lleva delcrón es la de SPL extremo, ya que el delcrón a final de cuentas está ahí para absorber, en este caso decibeles, cosa de lo que no nos podemos dar el lujo para esos casos. Por otra parte, la caja de SPL extremo es la única que no está pensada para ser escuchada por oídos humanos, solamente será medida con la ayuda de un sonómetro, siendo el único objetivo el lograr la lectura en decibeles más alta posible, sin importar nada más.
12. ¿Cómo se atornilla correctamente un subwoofer a su caja acústica?
Apuesto a que muchos nunca se habían hecho esta pregunta, pero como todo en la vida, existe una manera correcta de hacerlo. Me imagino que la gran mayoría de ustedes usan pijas. Por cierto, se les llama pijas a aquellas que son puntiagudas, con rosca amplia y abierta, de tal forma que pueden fácilmente penetrar directamente la madera y otros materiales suaves, al ser atornilladas ya sea con el puro desarmador o con la ayuda de un taladro. Típicamente las adquieres como pijas para tablaroca. Pero como seguramente se han dado cuenta, tales pijas sólo aprietan bien, si acaso, la primera vez. Si por alguna razón es necesario meter y sacar el subwoofer, para la segunda atornillada ya no es lo mismo.
Pues así es señores, la manera correcta de atornillar un altavoz a su caja acústica, es mediante tornillos (no pijas) con tuercas “T”. La Tuerca “T” se clava en la parte posterior del bafle para evitar que se mueva (no es mala idea agregar un poco de pegamento de contacto) y el tornillo para acero y rosca fina proporciona una excelente sujeción, permitiendo al subwoofer ser montado y desmontado en repetidas ocasiones, sin menoscabo en la fuerza de sujeción. Estos tornillos con tuercas “T” no se consiguen en todas partes. Recomiendo buscarlos en la Sección Amarilla en alguna “Casa del Tornillo”. Pero eso no es todo. Cuando comienzo a atornillar un subwoofer, suelo hacerlo por rapidez con la ayuda de un taladro, pero paro antes de llegar al fondo. Después de ahí, el apriete debe ser a mano, para sentir la presión ejercida, y cual llanta de auto, en cruz, para que de esta forma el altavoz asiente de la manera más uniforme posible. Y una vez más, ¡eso no es todo! Cual llanta de auto nuevamente, se aprieta el día que lo montas, nuevamente al día siguiente, una vez más a la semana, y nuevamente al mes. Mucho te vas a sorprender cuando llegues con tu desarmador en cada uno de estos plazos y encuentres que el tornillo, efectivamente, requiere de ser apretado. Todos los días se aprende algo.
Artículo obra del Ing. JUAN CASTILLO ORTIZ publicado en la Revista AudioCar #354
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Excelentes artículos! gracias por compartirnos todo se conocimiento