Como ya has visto muchos tutoriales en YouTube y has instalado estéreos, con todo y bocinas, hasta en los coches de los amigos de tu hermano, ya te sientes el “jefe” de la colonia, en cuanto a instalar equipos de Car Audio se refiere.
Así que los rumores empiezan a circular y no falta el despistado, en este caso amigo del "Pollo", que se te planta un buen día para que le eches una mano para instalar unos aparatos que se acaba de agenciar, en la nave de su novia.
Así que ahí lo tienes, en la puerta de tu casa, con sus cuates, chelas, cigarros y algún desarmador, listos para hacer rugir ese equipo.
Tú sales, con la frente en alto y una seguridad al hablar que casi desborda en arrogancia y le explicas de a cómo va a quedar el asunto. Todo queda arreglado y te pones a trabajar.
Nada del otro mundo
Se trata de agregarle al equipo existente un subwoofer de 12” y 4 Ohms, alimentado por un amplificador de dos canales, obviamente configurándolo en monoaural para extraer de él toda su potencia.
Todo va viento en popa, ya pasaste un calibre AWG #4 desde la batería hasta atrás, insertaste los debidos fusibles, sujetaste el cable, etcétera, etcétera, hasta que llega el momento de conectar el subwoofer. Así que fijas tu mirada a las salidas de audio del amplificador donde claramente encuentras marcado el “más” y “menos” de cada canal, pero… ¡no dice nada acerca de la salida monoaural, puente, “Bridged” o algo que se le parezca! Ingenuamente solicitas el Manual del Propietario del aparato, sólo para recibir una carcajada junto con un par de chiflidos. ¿Qué haces entonces? A estas alturas del partido, ni siquiera estás seguro de que tal aparato efectivamente se pueda configurar en Puente.
La solución es simple y todo lo que necesitas es un Multímetro y tu disco de SPL de la USACi (o cualquier otro disco que cuente con tonos puros). Todo está en las bases. Los amplificadores que se usan hoy día en el Car Audio son amplificadores de Voltaje. La corriente y potencia final entregadas dependerán de la carga, pero ese es otro asunto. Sabemos también que cuando se configura un amplificador en monoaural o puente, lo que se hace es “juntar o puentear” dos canales, para crear uno nuevo con el doble de Voltaje y, por tanto, con la capacidad de entregar hasta cuatro veces la potencia, al menos desde el punto de vista teórico.
Así que nuestro intrépido instalador hace un breve viaje a su cuarto para traer su bien conservado disco de SPL de la USACi, lo inserta en el estéreo, desconecta los RCA’s del resto de amplificadores para que no molesten, pone la pista 60 del disco que corresponde a un tono puro de 60 Hertz y comienza el análisis. Le sube el volumen al estéreo a más de la mitad y checa los Voltajes de salida del amplificador en cuestión con su voltímetro, este último configurado para leer Voltaje Alterno. De un lado (canal izquierdo), el instrumento marca 25 Volts RMS. Del otro, 25.2 Volts. Ahora es momento de experimentar. ¿Qué tal positivo derecho con negativo izquierdo? Nada. ¿Qué tal negativo derecho con negativo izquierdo? 25 Volts, lo mismo que antes. ¿Qué tal positivo derecho con positivo izquierdo? ¡Eureka, 50.2 Volts, el amplificador sí es puenteable y acabamos de encontrar las salidas adecuadas! ¿Cuál es la polaridad?, realmente no importa, ya que a fin de cuentas con los subwoofers, siempre, hay que experimentar con esta polaridad, en relación con los altavoces delanteros y dejarla donde suene mejor el equipo. Así que con una bien merecida mueca de satisfacción en su cara, hace la conexión y el equipo empieza verdaderamente a rugir, a juzgar por la expresión del dueño y sus cuates, más de lo que se esperaba.
Aclaratoria
¿Se entendió cómo hacerlo? Definitivamente no todos los amplificadores se configuran en monoaural de la misma manera y hay algunos que incluso NO se pueden puentear. La mayoría indican este tipo de conexión en su carcasa, pero obviamente no siempre es así. ¿Por qué se usó una frecuencia constante de 60 Hertz y no cualquier otra? Primero, porque esto permite abarcar amplificadores Clase D. Segundo y quizá más importante, porque 60 Hertz es la frecuencia de la corriente alterna de la toma domiciliaria, al menos desde México hasta Alaska. Por lo tanto, es una frecuencia a la cual los multímetros están diseñados para responder bien, sobre todo cuando el propio es imitación Patito, comprado a la salida de la estación metro Taxqueña, del mismo puesto donde también vendían tamales.
Artículo obra del Ingeniero Juan Castillo Ortiz, publicado en la Revista AudioCar #174
También te puede interesar: ¿Qué será mejor, 2 ó 3 subwoofers para mi auto?
¿Ya conoces nuestro Canal de YouTube?
Comments