Hoy en día lo que está de moda es el llamado Open Show, el usar altavoces para audio profesional en los autos. El audio tiene varias ramas específicas, siendo una de ellas el audio para auto y otra bastante distinta, el audio profesional. El sobrenombre “profesional” suele indicar que una persona o actividad se realiza de forma remunerada, sin que tal hecho implique que el trabajo o desempeño sea de calidad. Así tenemos futbolistas profesionales, médicos o instaladores profesionales. En el caso del audio, la línea profesional representa sistemas para sonorizar eventos masivos, discotecas, conciertos, etcétera, es decir, eventos donde se lucra con el audio. En esta aplicación hay básicamente dos prioridades: que los altavoces soporten el evento, es decir, sobrevivan enormes cantidades de abuso, y suenen lo más fuerte posible, que tengan alta sensibilidad para lograr los niveles sonoros necesarios para llenar enormes espacios. La calidad de sonido no es una de sus prioridades. Por supuesto existen altavoces profesionales que además también suenan muy bien, pero estamos hablando de sistemas de altísimo nivel, sistemas muy, muy costosos.
En el Open Show se usan altavoces muy sensibles
Así que los altavoces que se están empleando en el audio automotriz hoy día provienen del audio profesional, y como todo lo que comienza, hay muchas lagunas de conocimientos. Estos altavoces para Open Show suelen ser típicamente 10 decibeles más sensibles que sus equivalentes para audio de auto. 10 decibeles es una diferencia verdaderamente impresionante. Se requiere 10 veces más potencia para lograr esta cifra y humanamente hablando representa la percepción del doble de intensidad. Para lograr tal sensibilidad por supuesto que hay que ceder algo, y eso es calidad de sonido, como todo aquel que sepa un poco de audio automotriz inmediatamente puede darse cuenta.
Tal como comento, esta tendencia es nueva y hay muchas cosas que se desconocen. Una práctica que he visto con frecuencia en el Open Show es que las personas adquieren los medios sueltos, por pieza, instalan una multitud de ellos, y los alimentan directamente de la salida del amplificador, es decir, sin filtros o crossovers, al menos para las altas frecuencias. El origen del procedimiento puede deberse al hecho de que algunos altavoces de audio profesional cuentan con espectros de respuesta muy amplios, en ocasiones capaces de llegar o superar los 10,000 Hertz, justificándose la ausencia de filtros. Pero por supuesto no todos trabajan de esa forma.
De lo que quiero platicar el día de hoy es de un fenómeno en los altavoces llamado “Cone Breakup” o Rompimiento del Cono: a medida que se incrementa la frecuencia, la velocidad de oscilación del cono también aumenta. Qué tan rápido puede moverse un cono manteniendo la compostura depende de muchos factores, entre ellos su masa y rigidez. Eventualmente llega el momento en que tal oscilación deja de ser pistónica, situación bajo la cual los extremos cada vez se mueven menos y progresivamente es una sección más pequeña del cono la que emite el sonido. Cuando se llega a tal frecuencia, los conos pueden comportarse de forma graciosa o catastrófica. Cuando lo hacen de la segunda manera es cuando tiene lugar el efecto de Rompimiento del Cono, tal como se puede apreciar en la siguiente imagen:
En la imagen anterior vemos cómo la respuesta comienza a decaer suavemente a partir de los 1,000 Hertz, para después presentar un agudo pico a los 5,000 Hertz. Este pico es justamente provocado por el Rompimiento del Cono y su sonido es bastante agresivo (entiéndase desagradable e incluso molesto). Observando nuevamente la imagen encontramos que el nivel del pico es casi el mismo que la salida máxima de este medio. En ocasiones puede ser menor a la media y en otras puede ser incluso bastante más sonoro. El objetivo de quien está desarrollando el sistema es deshacerse de él, y generalmente se busca que quede al menos 20 decibeles por debajo de la media. Esto normalmente se logra con la adecuada implementación del crossover.
Punto interesante es que no todos los medios presentan tal Rompimiento del Cono y no tiene nada que ver la calidad del medio con el hecho de que lo presente o no. Si lo tiene hay que quitarlo y si no lo tiene, pues simplemente es una preocupación menos. El caso es que, si estamos comprando nuestros medios sueltos y los estamos trabajando en rango completo, ¿presentan Rompimiento del Cono? ¿Alguna vez has escuchado un equipo de éstos, donde el sonido no solamente suena fuerte y medio mal, como es de esperarse, sino que adicionalmente molesta o lastima más que otros? Y no solamente para sistemas donde compramos los medios sueltos sino también sistemas Open Show tipo componente, económicos, donde el medio no está adecuadamente cortado o de plano viene en rango completo, AUN PASANDO SU SEÑAL A TRAVÉS DEL CROSSOVER PASIVO. Esa podría ser la causa, y el remedio, la correcta implementación del filtro pasa-bajas adecuado.
Tienes un proyecto de Open Show y ¿quieres deshacerte del efecto de rompimiento del cono? normalmente se logra con la adecuada implementación de un crossover.
Artículo obra del Ing. Juan Castillo Ortiz publicado en la revista AudioCar #400
Si te gusta el Open Show te invitamos a ver el siguiente video:
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