Un sistema de reflexión de graves requiere un puerto o una abertura de ventilación, de modo que la onda posterior de la bocina, refuerce a la onda delantera. El puerto de un sistema de reflexión de graves suele ser más pequeño que la bocina misma. En la medida en que se mueve el cono de la bocina, el aire debe entrar y salir de la caja acústica a través del puerto.
El puerto en sí, debe ser lo suficientemente grande como para desplazar el volumen requerido de aire, sin restricciones, porque la restricción del flujo de aire produce ruido indeseable. Cuando se utiliza un puerto más pequeño de lo ideal, esto puede provocar turbulencia en la orilla del puerto, y eso produce un ruido característico que se conoce como "resoplido".
Existen varios métodos efectivos para reducir o eliminar el resoplido.
1. En primer lugar se puede utilizar un puerto de diámetro más grande, esto también significa que el puerto ha de ser más largo, y hay que tener cuidado con este paso, porque puede ser difícil instalar un puerto muy largo en la caja acústica.
2. Hacer más grande la caja. Al incrementar el tamaño de la caja acústica y hacer un cambio de calibración a la frecuencia deseada, disminuye la presión en el puerto.
3. Utilizar varios puertos. El hecho de utilizar varios respiraderos es una medida equivalente al incremento del diámetro, y eso significa que los puertos deben ser más largos.
4. Redondear los extremos internos y externos del puerto. Gracias a esto, el aire puede pasar con mayor facilidad a través del puerto.
Cabe recordar que en la medida en que se incremente el diámetro del puerto, y por lo tanto su área, debe aumentar la longitud requerida para mantener la misma frecuencia de calibración. A la inversa, cuando se disminuye el diámetro o el área del puerto, también se tiene que disminuir su longitud.
Como punto de referencia, de aplicación general, el diámetro del puerto debe ser al menos una cuarta parte del diámetro de la bocina. Por lo tanto, para un subwoofer de 12 pulgadas, el diámetro del puerto mínimo recomendado sería de 3 pulgadas.
¿Cómo funciona un puerto?
Los puertos tienen tres etapas de funcionamiento dentro de la caja acústica, mismas que dependen por entero de la frecuencia, y cambian las características de una caja ventilada.
Etapa 1.
En algún punto por abajo de la frecuencia a la que está calibrada la caja, el aire que se encuentra encerrado entra y sale por el puerto, y en consecuencia, el aire opone poca resistencia contra la acción del cono del subwoofer. A estas alturas, el puerto en realidad está fuera de fase con respecto a la bocina. Esta es la razón más importante por la que los subwoofers tienen una potencia admisible tan baja, y tienden a salirse de control cuando están funcionando por abajo de la frecuencia de calibración de la caja.
Etapa 2.
Exactamente a la frecuencia de calibración de la caja, el aire que se encuentra encerrado en ese espacio, está exactamente en fase con la bocina. Gracias a esto, la combinación de la bocina con la caja acústica tiene mayor sonoridad, la cual puede subir inclusive hasta 3 dB. Gracias al puerto, se tiene una potencia de volumen adicional, que corresponde aproximadamente a la mitad de una octava por arriba y por abajo de la frecuencia de calibración.
Etapa 3.
En algún punto por arriba de la frecuencia de calibración de la caja acústica, el aire encerrado en su interior ya no sale a través del puerto. A pesar de tener un puerto de salida de aire, cuando la caja se encuentra funcionando por arriba de la frecuencia de calibración, ésta se comporta como si fuera una caja sellada herméticamente.
Puertos largos
Cuando se requiere un puerto tan largo que no cabe dentro del volumen interno de la caja, el puerto se puede extender por fuera del gabinete. Cuando se prolonga la longitud del puerto más allá de las dimensiones de la caja, esto casi nunca tiene un cambio muy marcado en el volumen interno, y es muy raro que pueda alterar mucho el funcionamiento del sistema.
Otra medida, es que el puerto se puede doblar hacia el interior de la caja utilizando codos. Para un mejor funcionamiento, es preferible utilizar vueltas graduales y suaves, en lugar de ángulos radicales de 90 grados. Para determinar la longitud del codo, se miden la curva interior y la curva exterior. Después se suman estas dos cantidades, y se dividen entre 2. Esto da la longitud promedio del codo.
Fuente del artículo: Rockford Fosgate, publicado en la Revista AudioCar #175
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