Posiblemente alguna vez adquiriste un CD de música especial para realizar ajustes al sistema de audio, o algún CD de “megabajos”, y notaste que incluyen un track llamado “ruido rosa”. Pues déjenme decirles que este “ruido rosa” es la agrupación musical más sensacional del planeta, justo en estos momentos. Su música es un tanto monótona, pero tienes la garantía de abarcar todo el ancho de la banda musical. No se crean, es una broma.
Panorámica más a profundidad
El ruido rosa se emplea para ajustar la respuesta de frecuencias de un sistema de audio. Por ejemplo, cuando el radio no tiene la función para enmudecer, el ruido rosa se escucha, como el ruido que hay entre una estación de FM y la siguiente.
Cuando se pone la pista de ruido rosa en tu sistema, a un nivel específico de referencia, por ejemplo, a un volumen de 90/100 dB, puedes utilizar un analizador de espectro o un RTA (Analizador en Tiempo Real), para establecer si tu sistema está reproduciendo todas las bandas audibles al mismo volumen. Estas unidades realmente no analizan nada, sencillamente ofrecen una panorámica más a profundidad, del desempeño acústico medido de tu sistema.
La respuesta de las frecuencias tiene dos características muy importantes: uno, es una amplitud uniforme (el mismo volumen en todo el ancho de bandas audibles), y el ancho de banda completo (su capacidad para reproducir sonidos cuya frecuencia va desde 20 hasta 20,000 Hz, porque ése es el rango de las frecuencias que el oído humano puede escuchar).
Si la pantalla del Analizador de Tiempo Real muestra una línea plana a lo ancho de toda la pantalla, mientras está tocando el ruido rosa, eso significa que tienes una respuesta de frecuencias "plana". ¿Por qué es esto tan importante?
Si tu sistema no abarca toda la banda de frecuencias audibles, que tiene un ancho más o menos de diez octavas, eso significa, simple y llanamente que no estás escuchando toda la información contenida en la música. A todos nos interesa recibir todo por lo que pagamos cuando ponemos un disco compacto, de manera que, si un sistema solamente reproduce 8 octavas, entonces le falta mucha información.
Como complemento de lo anterior, si alguna zona en particular del espectro musical suena más fuerte o más bajito que otra, cabe esperar que el sonido no sea muy agradable. Por tal motivo, es tan importante que tengas una amplitud uniforme, eso en la práctica tú lo percibes como un "volumen igual" en todas las frecuencias. Si la amplitud es baja para ciertas frecuencias graves, pero demasiado alto en algún punto comprendido en el rango intermedio, en comparación con un nivel específico previamente elegido, lo que escucharás será un sonido horrendo.
¿Una respuesta plana es igual a un buen sonido?
No necesariamente. La respuesta plana significa que el sistema está produciendo todas las bandas audibles con el mismo balance de energía. Eso es bueno, porque es como si los 8 cilindros de un motor V8 estuvieran teniendo el mismo desempeño. Si los 8 cilindros están trabajando igual de bien, pero únicamente a 400 rpm, el auto va a correr como una tortuga.
En un sistema de sonido, si la respuesta de frecuencias es perfectamente plana, el sonido realmente no es muy bueno, y eso lo comprueba fácilmente cualquier instalador que utilice un analizador de tiempo real. A pesar de que el sistema esté produciendo una respuesta plana, tal como lo dice el libro de texto, nuestros oídos distan mucho de percibir un sonido plano.
Dos científicos de los laboratorios Bell, llamados Fletcher y Munson descubrieron que cuando una respuesta de frecuencias no es plana, esto permite entender mejor las voces en un sistema telefónico.
Los dos llevaron a cabo una serie de experimentos, y descubrieron que el oído humano detecta mejor los sonidos, cuando la respuesta de frecuencias tiene una gráfica, con una forma curva específica. Allí se dieron cuenta que el oído humano es muy sensible a las frecuencias intermedias, lo cual es lógico, dado que es en ese rango, donde se encuentra el rango de las voces humanas.
En contraste, somos prácticamente sordos en el rango de frecuencias más graves, razón por la cual siempre queremos subirle al registro grave un poco más, simplemente para disfrutar mejor la música. ¿Puedes imaginarte lo que sucedería si nuestros oídos escucharán el registro grave con la misma sensibilidad que los sonidos del registro intermedio? ¡El latido de nuestro propio corazón sonaría como el tambor de graves machacando la cabeza, y eso sería particularmente doloroso cuando estuvieras crudo!
El otro extremo del espectro audible tiene sus propios problemas. Nuestra audición tampoco lo hace muy bien con las frecuencias elevadas, y esto empeora con la edad. Por tal motivo, cuando intensificamos un poco las frecuencias más altas, percibimos un sonido más agradable.
Entonces, si estamos elevando artificialmente el registro grave y los tonos agudos, lo que estamos haciendo en realidad, es tratar de compensar electrónicamente las 'deficiencias' de la audición humana. Por tal motivo, cuando se utiliza un analizador de tiempo real para configurar un sistema que incluye un ecualizador, muchos instaladores buscan una lectura que tenga una forma similar a una leve sonrisa.
Artículo obra de Derek Lee publicado en la Revista AudioCar #245
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