Hace unas semanas se presentó en un taller de instalación de Car Audio un cliente que acababa de adquirir un interesante sistema integrado por componentes de marcas de gran prestigio y calidad. Su idea era armar un sistema multimedia con pantallas en las cabeceras y una más en la tapa de la cajuela de su Volkswagen Jetta MK4, además de una consola PlayStation con los controles en un panel entre los asientos de los pasajeros. Como lo mencionamos, parecía que los componentes estaban muy bien pensados, no obstante, la ubicación planeada no era la mejor, desde nuestro punto de vista, pues obedecía más a propósitos de exhibición que a lograr una buena calidad de sonido.
Después de platicar un largo rato con el propietario, logramos convencerlo de que con ese sistema podía conseguir ambas cosas; una instalación vistosa y una reproducción de los sonidos (agudos, medios y bajeo) de alto nivel.
Competir en Tuning o Car Audio
Durante la conversación entablada con el cliente, supimos de su interés por participar en los Car Shows, en categorías Tuning, pues le gusta que evalúen su vehículo en todos y cada uno de los aspectos; exterior, suspensión, motor, interiores, etcétera. Y no como en Car Audio, donde se califica la presión sonora lograda (SPL) la instalación y calidad del sonido reproducida por el sistema (SQ), o en Open Show, y nada más.
En ese momento entendimos porque existen tantos competidores de Tuning y tan pocos en Audio. La respuesta es sencilla, muchos de ellos no se dan cuenta que lo invertido en su sistema de Car Audio no es explotado al 100 por ciento por los instaladores que les trabajan, quienes se van por lo fácil; llevar a cabo una instalación vistosa. Sin invertir el tiempo necesario para encontrar los mejores lugares donde se desempeñen bien las bocinas de medios y agudos, los subwoofers son metidos en cajas acústicas inapropiadas y la configuración de los amplificadores es mal planeada, esto entre muchas cosas más. Y aunque el equipo hace mucho ruido y en efecto llama la atención, la mayoría de las veces está muy lejos de desempeñarse al máximo.
Reto para los instaladores
Por otra parte, esta ola de entusiastas concursantes de Tuning se ha convertido en un verdadero reto para los instaladores de sistemas de Car Audio, quienes a petición de los clientes deben crear instalaciones más vistosas, capaces de llamar la atención en los car shows.
Así las cosas, muchos de estos autos Tuning terminan por saturarse con bocinas y pantallas en lugares muy poco funcionales, llenos de paneles elaborados con fibra de vidrio, generalmente con diseños exóticos y poca calidad de sonido.
Aquí es importante aclarar otra situación que hemos detectado en los autos de exhibición, y es que, para lograr un sonido estruendoso (el cual suele lastimar los oídos de manera irreversible), la mala configuración de los componentes no permite que se escuche durante un tiempo prolongado, ya que los sistemas de medios y agudos no se encuentran bien ajustados y las frecuencias reproducidas llegan a provocar dolor de cabeza. Por su parte, el bajeo aturde y no va en sincronía con las demás frecuencias del sonido.
Y aunque es importante respetar los gustos y decisiones de los clientes, pues en gustos se rompen géneros, los instaladores debemos tratar de “educar” al consumidor, y no sólo indicándole las opciones para lograr un mejor sonido, sino preparándose día a día y mostrándoles la diferencia que existe entre un sistema instalado al “ahí se va” y uno finamente ajustado.
La idea de este modesto artículo no es cambiar las tendencias y gustos de cada usuario, sino que conozcan los alcances de sus sistemas de car audio.
En más de una ocasión hemos encontrado en las zonas de exhibición o compitiendo en las categorías Tuning, autos equipados con sistemas de Car Audio dignos de participar en alguna de las categorías de Sound Quality, dónde seguramente, previo ajuste profesional de la estructura de ganancias, seguro obtendrían muy buenos resultados.
Por ello queremos concluir el presente artículo realizando una invitación abierta a todos los concursantes de Tuning, a que se animen a participar, por lo menos una vez, en las líneas de calificación de Calidad de Sonido de las asociaciones de autosonido que actualmente sancionan eventos en nuestro país. Y sobre todo pongan especial atención en cada uno de los comentarios de los jueces. Les aseguramos que de una forma u otra saldrán ganando, sino un trofeo, si muchas recomendaciones por parte de los jueces para mejorar la instalación y la calidad de sonido de sus sistemas.
Artículo publicado en la revista AudioCar #207
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